El Sol tiene un campo magnético que es enrollado alrededor y dentro de él mientras gira. Hay lugares en el Sol donde este campo magnético sobresale desde debajo de la superficie del Sol y empuja a través de ella creando las manchas solares. Las manchas solares son magnéticas y frecuentemente tienen un polo norte y un polo sur como un imán. Ellas van y vienen sobre la superficie del Sol y duran desde unos pocos días a unas pocas semanas.
Las manchas solares aparecen oscuras porque son mucho más frías que el resto de la superficie del Sol. Sin embargo, a pesar de que aparecen oscuras, son muy calientes. Las manchas solares tienen temperaturas de alrededor de 3.500 grados centígrados, mientras que la superficie del Sol que la rodea tiene una temperatura alrededor de 5.500 grados centígrados. Si una mancha solar estaría sola en el espacio, brillaría fuertemente.
La mancha solar promedio es alrededor del tamaño del planeta Tierra completo. Sin embargo las manchas solares vienen en una variedad de tamaños desde cientos a decenas de miles de kilómetros de diámetro, muchas veces, mucho más grandes que la tierra. Los científicos miden el tamaño total área de todas las manchas solares vistas sobre el Sol cada día, para tener una medida de que tan activo es el Sol. Las manchas solares no son permanentes. Aparecen y desaparecen sobre la superficie del Sol.